Uno de los pasos más importantes al darte de alta como autónomo es decidir en qué régimen fiscal vas a tributar: estimación directa o módulos. Esta elección no solo determina cómo presentar tus impuestos, sino también cuánto pagarás y qué tipo de obligaciones contables tendrás a lo largo del año.
En este artículo, desde Asesoría Lex, expertos en asesoría para autónomos y planificación fiscal, te explicamos qué diferencia hay entre estos dos sistemas, qué actividades pueden elegir cada uno y cuál te conviene según tu perfil profesional.
¿Qué es la estimación directa?
La estimación directa es el régimen fiscal más habitual entre los autónomos. En él, pagas impuestos sobre el beneficio real que obtienes, es decir, la diferencia entre tus ingresos y tus gastos deducibles.
Existen dos modalidades:
- Estimación directa normal: para quienes facturan más de 600.000 € al año.
- Estimación directa simplificada: para quienes facturan menos de esa cantidad (la mayoría).
¿Qué implica?
- Debes llevar libros de ingresos, gastos, bienes de inversión y provisiones.
- Estás obligado a presentar el modelo 130 cada trimestre.
- Permite aplicar todos los gastos deducibles reales.
En resumen: pagas impuestos según el resultado económico real de tu actividad.
¿Qué es el régimen de módulos o estimación objetiva?
El régimen de módulos, también llamado estimación objetiva, es un sistema alternativo que simplifica la tributación. En lugar de declarar tus beneficios reales, pagas impuestos en función de unos parámetros fijados por Hacienda, como:
- Superficie del local.
- Potencia eléctrica contratada.
- Número de empleados.
- Consumo de energía.
- Etc.
Este régimen está limitado a determinadas actividades recogidas en la normativa (anexos de la Orden de módulos).
¿Qué implica?
- Pagas una cantidad fija trimestral, independientemente de tus ingresos reales.
- Estás obligado a presentar el modelo 131.
- Solo debes llevar un libro de ingresos y facturas emitidas.
- No puedes deducir gastos reales.
Este sistema es útil si tienes pocos gastos y actividad estable.
Estimación directa o módulos: ¿cuál te conviene más?
La elección entre estimación directa o módulos depende de varios factores. A continuación, analizamos los más relevantes:
Actividad profesional
Solo algunas actividades pueden acogerse a módulos (comercio minorista, transporte, hostelería, peluquerías, etc.). Si no estás en esa lista, debes tributar por estimación directa.
Nivel de gastos
- Si tienes muchos gastos deducibles (alquiler, suministros, proveedores, asesoría…), la estimación directa suele ser más rentable.
- Si apenas tienes gastos y tu actividad es muy estable, módulos puede simplificarte mucho la gestión.
Ingresos reales
- Si tus ingresos varían mucho o están por debajo del módulo fijo que te aplicaría Hacienda, la estimación directa es más justa.
- Si tienes ingresos altos constantes, módulos puede resultar cómodo, aunque podrías pagar más de lo necesario.
Obligaciones contables
- Estimación directa exige más control y documentación.
- En módulos solo necesitas un registro básico de facturas.
Cambiar de módulos a estimación directa (o viceversa)
Puedes renunciar o cambiar de régimen fiscal al iniciar tu actividad o en diciembre, con efectos para el año siguiente.
Por ejemplo:
- Si empiezas en módulos y ves que no te compensa, puedes cambiar a estimación directa notificándolo a Hacienda.
- La renuncia se realiza mediante la presentación de una declaración censal (modelo 036 o 037).
En Asesoría Lex, te asesoramos sobre cómo hacer este cambio correctamente y en qué momento es más ventajoso.
Errores comunes al elegir entre estimación directa o módulos
- No revisar si tu actividad puede acogerse a módulos.
- No tener en cuenta los gastos deducibles reales.
- Elegir módulos “por comodidad”, pagando más de lo necesario.
- No realizar el cambio de régimen dentro del plazo establecido.
Elegir mal puede suponerte un sobrecoste fiscal importante. Por eso es recomendable dejarte asesorar por expertos.
Casos reales en los que puede marcar la diferencia
Ejemplo 1: Autónomo en estimación directa
Lucía es diseñadora gráfica y trabaja desde casa. Tiene gastos importantes en software, formación y equipo. Su facturación es de 24.000 € anuales, y gasta más de 8.000 €.
Con estimación directa, puede deducir todo y pagar solo sobre el beneficio real.
Ejemplo 2: Autónomo en módulos
Miguel tiene un pequeño quiosco y no tiene empleados. Sus gastos son mínimos y trabaja en un local propio.
El régimen de módulos le permite pagar una cuota fija sin preocuparse por declarar todos los gastos cada trimestre.
¿Cómo elegir correctamente tu régimen fiscal?
Lo más recomendable es hacer un análisis comparativo con tus datos reales y previsiones de ingresos/gastos. En Asesoría Lex, lo hacemos contigo desde el primer momento, para que tomes la decisión más adecuada y fiscalmente eficiente.
Conclusión: elige el régimen que mejor se adapte a ti
Tanto la estimación directa como los módulos tienen ventajas y limitaciones. Lo importante es elegir el régimen que mejor se ajuste a tu actividad, gastos e ingresos, y que te permita optimizar impuestos sin asumir riesgos fiscales.
Si tienes dudas o quieres un análisis personalizado, puedes contactar con nuestro equipo a través del formulario de contacto. En Asesoría Lex, ayudamos a autónomos y emprendedores a elegir bien desde el principio y cumplir con todas sus obligaciones fiscales.